1. La perspectiva humanista, científica y social.
2. La promoción de valores desde la currícula formal: derechos humanos, defensa de la naturaleza y el medio ambiente, equidad de género, interculturalidad y lucha contra la pobreza.
3. El desarrollo de competencias que permitan producir y seguir aprendiendo a lo largo de la vida.
4. Los currículos abiertos, flexibles, dinámicos, contextualizados e interdisciplinarios, con propuestas académicas de calidad.
5. Métodos didácticos preponderantemente activos y colaborativos donde los estudiantes asumen un papel protagónico en su aprendizaje.
6. El acompañamiento personal. Los educadores, maestros, directivos y padres de familia están cerca de los estudiantes para orientarlos en su crecimiento personal.
7. Incorpora las TIC (Tecnologías de Información y Comunicación) como nuevas formas de pensar y aprender en un mundo globalizado.
8. Contar con espacios didácticos bien equipados; las aulas de cómputo, equipadas con tecnología moderna; los salones para talleres; y la biblioteca para una mejor comprensión y asimilación de los contenidos programáticos.
9. Se realizan evaluaciones continuas, pertinentes y diversificadas.
10. Involucramos en el proceso a los pastores de las iglesias. La educación teológica del seminario es complementaria a la recibida en la propia iglesia local.
Pretendemos lograr una excelencia humana y académica. Los programas incluyen áreas propiamente intelectuales, así como por aspectos formativos donde se incluyen las dimensiones espiritual, afectiva, religiosa, social, estética y psicomotora.
